sábado, 27 de noviembre de 2010

Zen

Hoy tuve un taller de algoritmos de sorting, la última clase de la cursada de algoritmos 2. La consigna era implementar un par de algoritmos de sorting que los docentes nos asignaban, y como el taller anterior había competencia para ver quién implementaba el más eficiente. A quien hiciera la implementación más eficiente de un algoritmo dado (insert, select, merge, heap o quicksort, la eficiencia se medía en accesos a un array de entrada que había que ordenar) se le entregaba un premio, en este caso un buda. Miren lo que gané:

La lección del dia es la siguiente:

Un buen programador no solo sabe; también sabe a quién preguntarle.

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